Este viaje me llevo a recorrer por primera vez la ruta del Valle Medio o Ruta 23, ya que mis viajes anteriores a la Cordillera, habían sido o bien por el Alto Valle pasando por Neuquén, o bien bajando por la Ruta 3 y cruzando desde Trelew, a través del camino de Los Altares.
Si bien esta ruta tiene unos pocos tramos de ripio, es aproximadamente 160 kilómetros más corta que la combinación R250-237 y cientos de kilómetros más tranquila, por no ser utilizada para los viajes en camión. Además, a diferencia de la anterior que atraviesa grandes ciudades con un alto tráfico automotor, esta ruta sólo atraviesa pueblos pintorescos como Valcheta, Sierra Colorada, Los Menucos, Maquinchao o Comallo.
Así que si bien el viaje es largo (unos 825 kms), con buena música y buena compañía es encantador!
Y allí partimos, rumbo a Bariloche para hacer nuestra primer parada (nunca desaprovechamos la ocasión para pasar por Bari), pero con la idea de cruzar a nuestro país hermano a través del Paso Cardenal Samoré.
Esta vez paramos en el Hotel Alma del Lago, una verdadera belleza a orillas del Nahuel Huapi, con vistas al lago y bajada a la playa, una hermosa pileta climatizada y un excelente desayuno!!!!
Al día siguiente la idea era, como otras veces, realizar el recorrido de Circuito Chico en auto y pasar un par de días recorriendo otros lagos, pero nuestros planes se verían alterados por el Iron Man…
No! No estaba Robert Downey…el Iron Man es un Triatlón, una especie de “franquicia” con sede en diferentes lugares del mundo, y una de sus competiciones tenía lugar en Bariloche. Se trataba de un triatlón Natación + Ciclismo + Running que duró casi todo el día y tuvo a toda la ciudad cortada, por lo que no pudimos sacar nuestro vehículo del hotel y nos contentamos por ir a ver de qué se trataba el famoso Iron Man, pasear por el centro de la ciudad y saborear una vez más los exquisitos helados de Rapa Nui.
Un atardecer en la pileta del hotel y a recargar fuerzas… mañana seguimos para Chile…
Al tercer día de nuestro viaje, pusimos rumbo a Puyehue, donde pasaríamos nuestras siguientes dos noches. A 172 kms de Bariloche yendo por la ruta 40 se encuentra la localidad de Aguas Calientes. Enclavada en el Parque Nacional Puyehue, es una zona de termas naturales en la región de los Lagos de Chile.
Para llegar, hay que cruzar al país vecino a través del Paso Cardenal Samoré, el cual tiene un horario estricto, pero bastante amplio, para realizar los cruces, aunque no puede pasarse de noche.
También hay que cumplir con todos los requisitos y reglamentaciones indicadas, documentación personal y del vehículo, y restricciones sobre lo que puede o no llevarse de un país a otro en materia de alimentos u otros productos. Podés consultar toda la información aquí https://pasosfronterizos.com
Una vez en Chile se empieza a respirar esa humedad de la Selva Valdiviana tan característica de esta zona y los caminos se pueblan de verdes y azules. Aguas Calientes está en la orilla del Río Chanleufú y cuenta con algunos hospedajes que ofrecen piscinas termales.
Nosotros optamos por https://www.termasaguascalientes.cl/ para poder vivir la experiencia glamping en un domo a orillas del río y con nuestra propia Hot Tube! Los domos están muy bien equipados, tienen baño privado, minibar con productos de bienvenida y calefacción. El complejo ofrece desayuno en su propio restaurante y tiene también una pequeña proveeduría para comprar sandwichs, galletitas o bebidas, ya que no hay NADA alrededor, así que o vas bien aprovisionado, o debes depender del mismo complejo para poder comer. Igualmente los precios están bastante acomodados.
Además de las Hot Tubes, hay dos piscinas termales comunitarias, una exterior y una interior, y el lugar cuenta con algunos senderos para recorrer durante el día y zonas con mesas para hacer picnic a orillas del río. Dos días de auténtico relax y desconexión!!! (o conexión ¿?¿?¿?¿)
Al quinto día volvimos a armar nuestras mochilas y seguir viaje. Esta vez con destino Puerto Varas, pero haciendo un alto en el camino en la ciudad de Osorno, a sólo 80 kms. de Aguas Calientes.
El camino inicia bordeando el Lago Puyehue, por lo que naturaleza nunca deja de acompañarte en el trayecto. Ya entrando en Osorno, regresa la ciudad, el asfalto y el ruido de los coches. La idea era hacer un alto en el Shopping Mall Portal Osorno para ver si nos convenía el cambio para comprar ropa, y en muchos casos era más que conveniente! Como al lado del mall está el Jumbo aprovechamos para aprovisionarnos para el almuerzo y después de un café, pusimos rumbo nuevamente a Puerto Varas, a unos 90 kms. más.
Plaza de Armas |
Puerto Varas es hermosa!!!! Una ciudad llena de encanto y rincones pintorescos, construida alrededor del Lago Llanquihué y rodeada por los volcanes Osorno y Calbuco, lo que le da un marco de paisaje alucinante! También la inmigración alemana se refleja en su estilo arquitectónico, lo que dota a sus callecitas de un aire de cuento.
Nunca pueden faltar los gatos en mis fotos!!!! |
Elegimos para pernoctar el Hotel Solace Puerto Varas, y de allí partimos a hacer un recorrido por la Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús
Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús |
El Monte Calvario y sus vistas |
Una cervecita artesanal... nunca viene mal... |
Y de allí a la base del Volcán Osorno, donde hicimos un pequeño ascenso para obtener unas hermosas vistas!
Al regreso entramos en el pueblito de Ensenada y luego encontramos una entrada a orillas del lago para almorzar con nuestras reposeras.
Llegamos a la tarde nuevamente a la ciudad para tomar un Café en Cassis, pasear un poco más y cenar en Del Mago.
Y llegó el momento de desandar el camino andado… nuevamente de regreso a Bariloche, nuestra parada obligatoria una vez más antes de regresar a casa. Pero eso sí! Aprovechamos el camino de regreso para entrar en el hermoso pueblo de Frutillar, tomar un café en el flamante carrito costero “Positive Coffee”, caminar su costanera y hacer fotos en el muelle y en el Museo Colonial Alemán.
Nuestro último día en Bariloche, aprovechamos a hacer la Excursión de Navegación del brazo Blest y caminata a Cascada de los Cántaros, zarpando de Puerto Pañuelo y arribando a Puerto Blest. Una hermosa manera de coronar nuestra escapada de 7 días!!!
Por si las fotos no fueran muchas, les dejo un video. Esta vez nos acompañó Gustavo Cerati en el camino… qué mejor manera de vivir estos “Lagos en el Cielo”!!!
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