domingo, 18 de junio de 2023

Londres: Dia 4: BIG BUS LONDON 24 hs. Utilizando el Hop On Hop Off

Hoy teníamos programada la visita al Castillo de Windsor, cuya entrada también está incluida en la London Pass. Pero como bien saben a esta altura, el castillo se encuentra cerrado como muchas otras atracciones, debido al fallecimiento de la Reina Isabel II.

Sabiendo esto de antemano, el día anterior decidimos cambiar por otra de las atracciones incluidas: el billete de un día para el autobús turístico.

Personalmente prefiero caminar las ciudades que visito, pero hay que tener en cuenta que en ciudades grandes como Londres y con mucho por ver, el autobús puede ser una excelente opción para trasladarse entre puntos alejados. Además permite subir y bajar en sus más de 20 paradas las veces que se desee.

Así que siendo las 10 de la mañana aproximadamente nos dirigimos a la parada más cercana a nuestro alojamiento: el Palacio de Lambeth y desde allí partimos en un recorrido circular de todo un día donde pasaríamos por varios lugares ya visitados y otros nuevos.

Después de cruzar el Puente de Lambeth para ingresar en el Barrio de Westminster, rodeamos la Plaza Belgrave donde se encuentran algunas embajadas como las de Malasia y Alemania y pusimos rumbo al Arco de Wellington, el que ayer no nos dejaron fotografiar como correspondía.

Embajadas en Belgrave Square

Viendo algunas máquinas trabajando en este rincón del Hyde Park, dedujimos que tal vez no nos dejaron cruzar porque el parque se encontraba con tareas de reparación o mantenimiento. De todas formas, pudimos apreciar desde el bus tanto el Arco en sí, como los monumentos que lo acompañan, como la estatua del Duque de Wellington y el Monumento a la Artillería Real.

Arco de Wellington y Monumento a la Artilleria Real

Llegando al Marble Arch por la avenida Park Lane, divisamos la escultura de bronce de la cabeza de caballo llamada Still Water, y luego el hermoso Arco de Triunfo de mármol blanco que fuera construido para una de las entradas del Palacio de Buckingham.


Marble Arch

El pase incluye billete por un día en una de 2 de las grandes compañías turísticas de Londres: Big Bus y Golden Tours. En nuestro caso elegimos la primera opción que posee una aplicación para el celular muy cómoda con indicación de paradas cercanas y hora de llegada del próximo autobús.


El pase normal sale alrededor de 40 libras e incluye el Crucero Fluvial. Por supuesto que también puede pasearse en los típicos buses rojos de 2 pisos, pero esto será una experiencia para otro día.


Nuestro primer descenso fue en la parada Baker Street, a orillas del Regent´s Park, para visitar el 221 B de la calle Baker, donde según Arthur Conan Doyle vivía el famoso detective.


La casa puede visitarse abonando una entrada, y a su lado se encuentra el Museo de Sherlock Holmes, donde pueden comprarse algunos souvenirs, libros o antigüedades. No ingresamos a la casa, pero sí pedimos prestados los sombreros de Sherlock y Watson para la foto de rigor.


La segunda parada fue Oxford Street, paseamos por una de las principales calles de la zona, la Regent Street, donde se encuentran muchas tiendas de ropa de marcas exclusivas y la famosa juguetería Hamleys.


En la zona hay muchos bares y restaurantes, y un ambiente muy turístico. Destaca el decorado de sus calles que se enciende por las noches, y que cobra vital importancia para las fiestas Navideñas, cuando dicen que el lugar se vuelve absolutamente mágico!



Paralela a la Regent se encuentra también la calle peatonal Carnaby, a la que puede llegarse caminando fácilmente desde Picadilly Circus. En pleno corazón del Soho londinense, se dice que esta calle cobró fama por ser un lugar de paseo y trabajo de Beatles y los Rolling Stones ¿Será verdad?



Siendo apenas las 14 hs, decidimos ir a visitar el Museo Británico, otro imperdible de Londres! Así que continuamos caminando unos 15 minutos y en algunos lugares nos sentimos observadas

El Museo Británico es absolutamente fascinante! Siendo uno de los más visitados a nivel mundial, alberga una colección de más de ocho millones de objetos de todos los continentes. Fue el primer Museo Nacional en el mundo y abarca áreas diversas como historia, arqueología, etnografía y arte.

Como en todo gran museo, yo recomiendo llevarse una lista de lo imprescindible por ver (esto a gusto de cada uno, claro está) y de ser posible anotarse en que ala o sector se encuentra cada obra, para organizar la visita por sectores.

Museo Británico

Yo llevaba una lista de 12 obras, ahora no recuerdo si las ví a todas, pero seguramente sí… y en el camino uno se va encontrando con otras maravillas, como la sección del antiguo Egipto que es la más importante del mundo después de la del Museo de El Cairo.

Una de las piezas más importantes y que se encuentra apenas se ingresa al museo, es la Piedra Rosetta, una piedra de granito negro hallada en 1799 en el Delta del Nilo que data del 196 A.C. Su gran valor es el texto que podemos ver en ella, que está en tres escrituras: jeroglífica, demótica y griega, por lo que a través de la Piedra Rosetta se ha podido descifrar la escritura jeroglífica.

Piedra Rosetta

Dentro de la colección de arte egipcio, encontramos también la estatua de Ramsés II, traída desde un templo de Tebas.


Hay un sector dedicado exclusivamente a los mármoles del Partenón, aquellos que cuando visitamos la Acrópolis, la guía nos contara fueron extraídos por un oficial británico en épocas de la dominación otomana, supuestamente para su conservación, pero que fueran vendidos por éste al Parlamento entre 1801 y 1805.

La colección representa más de la mitad de las esculturas decorativas del Partenón. Otras partes se encuentran en el museo de la Acrópolis de Atenas y algunos objetos desperdigados por otros museos del mundo. Existe un gran debate sobre si se deberían o no devolver las piezas a sus sitios originarios. De ser así seguramente encontraríamos un museo bastante vacío…

Frisos del Partenón

Además de los recuerdos que me trajo el Partenón sobre nuestra visita a Grecia en 2017, hubo otro objeto que captó muchísimo mi atención: El Moai de Isla de Pascua.

Traído en un barco inglés en 1869, es uno de los pocos moais que ha salido de Rapa Nui y además es el único con inscripciones en su espalda que se conserva al día de hoy.

Su nombre es Hoa Hakananai`a y fue robado del centro ceremonial de Orongo. Sentí algo especial al verlo, sin saber que 7 meses después tendría la posibilidad de viajar a la Isla de Pascua para conocer su historia y entender por qué esta pieza es tan importante cultural y espiritualmente para sus habitantes.



En el ala prehispánica, se encuentran algunas de las joyas mexicanas realizadas en mosaico turquesa, como la serpiente bicéfala y la máscara del Dios del Sol.


Otros imperdibles son el Monumento a Las Nereidas, el Ajedrez de Lewis, La Momia de Katebet y qué decir del ala de los samuráis y los jarrones de porcelana china!

Después de 2 horas deleitando nuestra vista, salimos del museo justo cuando cerraban sus puertas y volvimos a la parada de la calle Oxford para tomar por última vez el Big Bus hasta nuestro alojamiento, y aprovechar a ver la ciudad que comenzaba a iluminarse.

Oxford Circus

Otra vez la vista de Trafalgar Square, donde la National Gallery comienza a iluminar su maravillosa cúpula.

Trafalgar Square

Al no poder cruzar por el puente de Westminster, el bus condujo paralelamente a la orilla del Támesis por la zona de la City of London o Distrito Financiero, donde se encuentran el Banco de Inglaterra y la Mansion House, para realizar primero un cruce por el London Bridge y luego otro por el Tower Bridge, con todos sus edificios iluminados y una hermosa vista de la Skyline de la ciudad sobre el rio.

Vista desde el London Bridge

Vista desde el Tower Bridge

Así nos despedimos de este día número 4 en Londres, con la promesa de volver por la noche al Tower Bridge solamente para tomar fotografías! No se pierdan el video con todo el recorrido aquí:




viernes, 9 de junio de 2023

Londres: Dia 3: Abadía de Westminster, Bukingham, Parques Reales, Little Venice y Camden Town

15 de Septiembre de 2022: Después de una caminata de 15 minutos, y siendo poco más de las 9 de la mañana, estábamos nuevamente en el Puente de Westminster sacando la foto número 256.000 al Big Ben! Nuevamente con destino a la Abadía de Westminster, a la que no pudimos llegar ayer.

Por suerte hoy sí! La reina ya se encuentra en el Westminster Hall y hay colas de hasta 12 kilómetros de gente esperando para presentar sus respetos o rendir sus homenajes. Sorteando un poco el gentío y la seguridad, en 10 minutos pudimos llegar a la puerta de la Abadía y admirar esta obra arquitectónica, la más importante del gótico inglés.

Es sencillamente deslumbrante! Nos apenó bastante no poder ingresar porque imagino que por dentro debe ser casi o más imponente que por fuera, así que ya ven, tendremos que volver a Londres por ella!!!!

Abadía de Westminster

La abadía fue enviada a construir por Enrique III en el siglo XIII, pero continuó remodelándose hasta el siglo XVIII, y es el lugar donde se llevan a cabo las coronaciones y entierros de los monarcas británicos, aunque también reposan aquí los sepulcros de otras ilustres figuras como Isaac Newton, Charles Dickens, Laurence Olivier, Charles Darwin y Stephen Hawking.

Aunque no es habitual, algunos miembros de la familia real se han casado en la abadía, como el príncipe Guillermo de Gales y Catherine Middleton.


Después de varias fotos, pusimos rumbo hacia el Palacio de Buckingham, a poco más de un kilómetro de la Abadía caminando por la orilla sur del Saint James´s Park. Al llegar a la entrada seguía siendo un mar de gente que, en este caso, venían a dejar ofrendas florales a la Reina. Era muy loco ver cómo por un lado la gente depositaba sus ramos de flores a los pies de un árbol o al costado de una reja, y por otro lado un par de vehículos iban recogiendo otros cientos de ramos ya marchitos que se habían dejado el día anterior.


El Palacio de Buckingham no es un lugar al que pueda ingresarse habitualmente, ya que es la residencia oficial de la Reina y se utiliza para ceremonias oficiales y visitas de estado. Sólo se abre al público para visitas guiadas en algunos momentos del año.


Alberga gran parte de la colección de obras de arte perteneciente a la corona y a lo largo de los años ha sufrido innumerables ampliaciones. Actualmente cuenta con 777 habitaciones y sus jardines constituyen los jardines privados más grandes de Londres, incluyendo en ellos un lago artificial.


Donde sí puede ingresarse es a las caballerizas reales y a la Galería de la Reina para visitar la Royal Collection, pero en esta oportunidad ambos lugares estaban cerrados.

Al estar cerrada la posibilidad de cruzar la calle para tomar la Constitution Hill y llegar al Arco de Wellington, nos vimos obligadas a seguir a la gente por el camino denominado Memorial Walk de la Princesa Diana, donde cada pocos metros se ven estos marcadores del sendero.


Cruzamos el Blue Bridge, un pequeño puente sobre el Lago del Parque Saint James´s con unas hermosas vistas y muchos patos!



Después de muchísimas idas y vueltas y caminos cerrados… terminamos en el mismo lugar donde habíamos empezado. Nuestros pies no daban más y eran apenas las 11 de la mañana! Y del Arco de Wellington sólo pudimos tomar esta foto, segundos antes de que un policía amablemente nos dijera que no podíamos estar paradas en ese lugar y que tampoco se podía cruzar al parque para ingresar en el Arco… otra atracción perdida, ya que nuestra London Pass incluía la entrada a las salas de exhibición de arte del Arco y la subida a sus balcones desde donde se puede admirar el Green Park… otra excusa para volver también.

Arco de Wellington

A pesar del cansancio, caminamos 2.5 kilómetros más por el Hyde Park, bordeando el Lago Serpentine, hacia el Royal Albert Hall, del cual ya habíamos visto en su sitio web que no quedaban turnos disponibles para la visita guiada.


Con la esperanza de conseguir entrar de todas formas allá fuimos, pero nos encontramos con que estaba cerrado por mantenimiento durante 3 días, por lo que tampoco pudimos esta vez amortizar nuestra entrada gratuita con la London Pass. Una pena porque dicen que el interior es bellísimo!Así que sólo nos dedicamos a admirar su fachada y su característico friso de mosaicos que representa el Triunfo de Las Artes y las Ciencias.


Es uno de los centros artísticos más famosos del mundo y por su escenario han pasado artistas reconocidos internacionalmente, desde música clásica hasta bandas de rock, y hasta fue hogar de numerosas presentaciones del Cirque du Soleil.

Frente al teatro, el Royal Albert Memorial, ambos en homenaje al Príncipe Alberto, consorte de la Reina Victoria, quien puso personalmente el nombre al lugar en memoria de su esposo.


Creyeron que nos íbamos a detener? Pues no… para completar nuestros 8 kilómetros de caminata nos acercamos al Palacio de Kensington y Aleluya! Aquí si pudimos entrar!

Palacio de Kensington

Aunque el palacio no es gran cosa en su interior, merecen la pena sus preciosos jardines.


Para descansar un poco nuestras piernas, tomamos un metro hasta la estación de Paddington, aunque debimos caminar un kilómetro más para llegar a nuestro próximo objetivo: alcanzar el Jason´s Trip de las 14 hs.


Atracados en una zona de canales llamada comúnmente Little Venice, estas embarcaciones son auténticas reliquias que tienen unos 100 años y conectan la pequeña Venecia con el barrio y mercado de Camden Town.


Es un relajante paseo de aproximadamente una hora de duración, con narración en inglés, donde se van viendo otros barcos similares, algunos que sirven como viviendas, otros como cafés y otros simplemente están abandonados.


Finalmente llegamos a Camden Town y después de dar una vuelta por su mercado y su patio de comidas, decidimos que era hora de reponer fuerzas.



Camden Town

Si bien es un barrio bohemio, capital del rock alternativo, donde pueden encontrarse artesanías, souvenirs, ropa y comida rápida, no nos gustó tanto el mercado en sí como el ambiente del barrio, con músicos callejeros y colores por donde mires.


Pero he aquí que en una de sus esquinas encontramos este cartel:


Y recordé que Poppies era uno de los lugares recomendados en algún blog de viajes para probar el famoso “Fish and Chips” londinense, así que sin dudarlo y siendo casi las 5 de la tarde, cambiamos la hora del té inglés por la hora de probar este delicioso plato. Y las recomendaciones no se equivocaban, estaba delicioso!


Ya con la panza llena y el corazón contento, salimos de Poppies para visitar el último parque que nos quedaba por ver, es que hoy hemos recorrido el Green, el Saint Jame´s, el Hyde, los Kensington Gardens y faltaba el Regent´s Park con su estrella central, el Queen Mary´s Rose Gardens, unos precioso jardines de rosas resguardados por estos impresionantes portones. Eso sí, fueron otros 2 kilómetros de caminata que sirvieron para digerir nuestra comida.


Siendo casi las 7 de la tarde pusimos fin a nuestro paseo del día 3, no sin antes caminar 1.2 kilómetros más para ver Warren Mews, este pequeño callejón que solían ser caballerizas y con el tiempo se ha convertido en un espacio artístico donde conviven apartamentos o pequeños negocios. ¿A que es una verdadera preciosura?

Warren Mews

¿Cuánto caminamos hoy? Sin contar las vueltas que tuvimos que dar para salir del palacio de Buckingham estimo unos 15 kilómetros… tal vez fue más… ducha, cena y a la cama que esto recién empieza!!!

Les dejo el video del día 3: