miércoles, 16 de febrero de 2022

Mendoza - Conociendo otras cepas

Mendoza, tierra del sol y del buen vino, como se la llama acá en nuestro país y como ya se está conociendo en el mundo.

Cuna de uvas tintas como el Malbec, el Cabernet, el Tempranillo y el Bonarda y también de uvas blancas como el Chardonay y el Sauvignon Blanc, Mendoza es uno de los principales destinos de Argentina en materia de vides y olivares, pero también un sitio histórico fundamental para la liberación latinoamericana llevada a cabo por el Ejército de Los Andes.

Es imposible caminar por Mendoza y no encontrar plazas, calles, museos o colegios que no se llamen San Martin. Y es que el libertador fue además gobernador intendente de la región de Cuyo y nunca descuidó la administración de la ciudad a pesar de sus actividades militares.

Hay que ver el orgullo con que los mendocinos hablan del general San Martin, con cuánta pasión se cuenta la historia y la cantidad de homenajes y monumentos dedicados tanto a su persona como al Ejército Libertador.

Y en un año donde las “cepas” no paran de surgir, decidimos aprovechar el Pre-Viaje y seguir conociendo rincones de nuestro país. Como siempre de la mano de mi amiga Mariela B, pero esta vez la invitamos a su mamá Nelly para que fuera parte de la aventura.

Y resulta que comentando con amigos que nos íbamos en Noviembre, se sumaron dos más al pelotón: Araseli y Marcelo, y nos encontramos en esta hermosa ciudad llena de álamos y acequias, en esta escapada de 4 días que ya les paso a contar.

DIA 1: De Buenos Aires a Mendoza


Era la primera vez que volábamos con FlyBondi, una compañía low cost que no tenía aún muchos aviones en su haber, y tal vez por esta causa sufrimos 2 reprogramaciones horarias que nos hicieron perder nuestro primer día en Mendoza, ya que de llegar antes del mediodía, pasamos a llegar pasada la medianoche… de haber llegado a tiempo, hubiéramos realizado o el City tour en bus o una caminata diurna por los puntos más relevantes de la ciudad que tuvimos que conocer de noche, cosa que también tiene su encanto.

Nos alojamos en el Apart Hotel Xumec, bien en el centro de la ciudad, con muy buena relación precio – calidad. Particularmente me gusta alojarme en departamentos o aparts y disponer de cocina, heladera o jarra eléctrica para el mate, té, café, bebidas frescas o lo que uno quiera tener para comer. Y en este sentido estuvo muy bien el desayuno servido en la habitación, que nos permitía guardar lo que no comíamos para más tarde, disponiendo en todo momento de medialunas, libritos de grasa, jugo, yogurth o cereales.



DIA 2: Alta Montaña

Como toda ciudad turística, Mendoza tiene una gran oferta de Excursiones variadas y para todos los gustos: paisajes, historia, degustaciones, actividades de aventura, relax y más…

En nuestro caso nos decidimos por contratar un pack de excursiones con la Agencia Salvando las Distancias: una, porque son proveedores de Pre-Viaje y dos, porque tenían casi todas las excursiones que queríamos hacer.
Los precios están regulados por la Secretaría de Turismo, por lo que en casi todas las agencias vas a ver que cobran lo mismo. En el caso de SLD, es una agencia que trabaja con proveedores locales como Cepas Turismo y Xnoccio Aventura, que fueron los que nos tocaron a nosotros en estos 4 días, y todo salió más que bien!

Nos levantamos muuuuuy tempranito porque a las 7 hs. nos pasaban a buscar y allí partimos entre dormidos y felices por el camino de los Andes.


Esta excursión tiene 6 paradas fundamentales:

1.    Dique Embalse Potrerillos

2.    Uspallata (parada técnica)

3.    Puente de Picheuta

4.    Puente del Inca

5.    Mirador del Aconcagua

6.    Las Cuevas

Igualmente en el camino nos vamos adentrando en zona de montaña y el guía va explicando detalles de la orografía que vamos viendo.



El Embalse Potrerillos se encuentra a unos 45 kms de la Ciudad de Mendoza (1 hora de viaje) y está ubicado sobre el rio Mendoza. Como toda represa, controla el cauce del río para producir energía y agua para riego. Será algo común ver represas por todo Mendoza, ya que la zona es muy árida y se trata de aprovechar el agua hasta la última gota. Por esta razón también en la ciudad se planificó la construcción de acequias que aprovechan el declive natural de la tierra para llevar el agua y permitir que la ciudad tenga una hermosa forestación que da sombra y frescura en los agobiantes días de verano.



Todo el camino transcurre con el marco de la pre-cordillera y la cordillera de Los Andes como telón, a veces el paisaje se torna muy árido, a veces cobra vida la vegetación gracias al río.

Al llegar a Uspallata (unos 66 kms más desde Potrerillos) hacemos una parada técnica en un bar, más que nada para el uso de los baños, comprar algún recuerdo o picar algo en el camino. El pueblo es muy pequeño, pero pintoresco.


20 kms más y llegamos a la parada de Puente de Picheuta, sobre el río del mismo nombre. Construcción hecha en piedra y argamasa que adquirió relevancia histórica en el año 1817, cuando fue utilizado por San Martin en su ruta a la Cordillera de Los Andes.

El puente está considerado monumento histórico, por lo que se puede pasar por debajo de él, pero no por arriba.



Pero el premio mayor es sin dudas para el Monumento Puente del Inca (50 kms más pasando por la zona de Penitentes, donde se encuentra la famosa pista de esquí). A unos 2700 metros sobre el nivel del mar, esta maravilla natural irrumpe por sus majestuosos colores amarillo-verdosos, naranjas y blancos, producto de la combinación entre el calcio y el óxido de hierro que aportan las aguas termales.
Y si bien en medio de la roca se construyó una edificación donde se encontraban las piscinas del hotel termal (destruido por un alud en el año 1965), la misma no deja de aportarle cierta belleza arquitectónica.

Destaca que el alud haya dejado intacta la Capilla del Hotel al pie de la montaña… hay una explicación física, pero la espiritual siempre es más interesante J



Unos poquitos kilómetros más allá, descendimos en el Mirador del Cerro Aconcagua. Y si bien el cartel dice 6962 m.s.n.m. esa es la altura del Cerro, ya que nosotros apenas superamos los 3000.



A pesar de la distancia es imponente, con sus cumbres siempre nevadas y su forma redondeada que asoma entre otras formaciones de la pre-cordillera. Y además es la montaña más alta de América y está en nuestro país, así que se siente un orgullito en el corazón al contemplarlo.



La última parada es Las Cuevas, la localidad más elevada de la provincia (3557 msnm) y el punto más lejos al que podemos llegar antes del límite con Chile. Son unos 10 kms más y la parada es un poco más extensa que las demás, ya que se aprovecha a almorzar en su restaurante y comprar unos ricos alfajores Entre Dos, algo obligatorio en Mendoza!



Después, todo regreso… aprovechando a descansar un poco en el bus para seguir pateando la ciudad a la noche, cuando fuimos a conocer el Parque San Martin con sus majestuosos portones de hierro y la hermosa Fuente de los Continentes, las estatuas de los Caballitos de Marly y la Avenida Emilio Civit con sus casas señoriales, hasta llegar a Plaza Independencia y coronar la noche con una cena en Bute – Buenas Tertulias.



Como Postdata de este día, por la madrugada a 6 kms de Las Cuevas se registró un temblor de 5.8 grados que se sintió en el hotel y en las patitas de mi cama!!!! Sustoooo!!!!

 

DIA 3: VILLAVICENCIO Y TOUR DE BODEGAS Y OLIVARES

Este día teníamos contratadas 2 excursiones de medio día que se pueden combinar perfectamente, ya que una finaliza sobre las 12.30/13 hs y la otra comienza a las 14 hs.



Por la mañana fuimos a visitar la Reserva de Agua Mineral Villavicencio y el Hotel ubicado dentro de la misma, el que conocemos por estar en la etiqueta del agua mineral.

El camino a Villavicencio es de unos 50 kilómetros de ida y se pasa por el Monumento de Canota, el cual simboliza el momento en que el General San Martín divide sus tropas para emprender el cruce de los Andes. Fue aquí donde el General Las Heras junto al Batallón N° 11 se dirigió hacia el camino de Uspallata para cruzar hacia el pueblo chileno de Los Andes, mientras que el resto del Ejército siguió al General San Martín para cruzar por el Paso de los Patos y tomar por sorpresa a los realistas.



De todas las excursiones esta es la más “prescindible”. De la reserva en sí sólo puede caminarse por un pequeño paseo que dura sólo unos minutos y para lo cual hay que pagar una entrada que no lo vale, aunque esta entrada ayuda a la conservación del lugar, que es propiedad privada de Aguas Danone de Argentina, por lo que uno se pregunta si realmente necesitarán de nuestra ayuda…

Lo único rescatable de la excursión es el camino de los caracoles para ascender hasta el Hotel Termal (hoy en día no está funcionando como hotel, sólo como visita turística) y los Jardines del Hotel diseñados por el paisajista Carlos Thais (hijo). Además hay una hermosa capilla al lado del hotel donde destaca un óleo de la última cena.



Al regreso de la excursión nos bajamos en Plaza España, la plaza más bonita de la ciudad, que se dice está inspirada en la Plaza España de Sevilla, con sus murales de mayólica y su imponente estatua de mármol travertino.



Lo mejor del día, el pic-nic que hicimos en la plaza el grupo de los 5.



Pero a no dormirse que el día sigueeeeeeeee! Un cafecito en Starbucks y partimos hacia las Bodegas. Acá debo hacer un alto en el camino y decir que a mí no me gusta el vino, pero mis amigos se tomaron la parte que me correspondía y un poco más también, jaja.





Visitamos en total 3 bodegas y una aceitera-acetaia: primero la bodega Familia Cecchin que elabora vinos 100% orgánicos, después la bodega Vistandes con tecnología más moderna e industrial, luego fuimos a la aceitera Laur donde también funciona la acetaia Millan (acá sí degusté sus aceites y la picadita que acompañaba, jaja) y por último la bodega familiar Florio, especialista en variedades espumantes como el Nebiolo y otras como Marsala, Oporto y Moscato.



Después de unas 12 copitas de vino… no se imaginan como estaba el grupete… menos mal que ninguno conducía!




La noche nos volvió a regalar un paseo por La Alameda y las Ruinas Jesuíticas de San Francisco, para terminar comiendo unas pastas en La Marchigiana.



 DIA 4: CAÑON DEL ATUEL

Hoy nos toca un día largo… la distancia desde Mendoza hasta el Cañon del Atuel en San Rafael, es de 270 kilómetros y unas 4 hs. de viaje en bus.



Durante todo el trayecto nuestra guía Jessica de Cepas Turismo nos fue relatando historias sobre la construcción y fundación de San Rafael con algunas “perlitas novelescas” y haciéndonos reír con los dichos mendocinos.

Pero lo mejor fue su conocimiento sobre la geología del Cañon del Atuel que nos dejó maravillados! Un lujo haber hecho con ella la excursión, además por su simpatía y predisposición constantes.



Y del cañon qué decir! Una maravilla natural a la que tenemos suerte de poder ingresar con vehículo y disfrutarla “desde adentro”, con sus imponentes paredes, sus sinuosos caminos al borde del precipicio, sus maravillosas formaciones multicolores y también sus represas, obras de ingeniería indispensables en esta zona.

El cañón, producto de la erosión provocada por el río Atuel y el viento, comienza en el Embalse El Nihuil y finaliza un poco más abajo del Embalse Valle Grande.

La formación rocosa más conocida es la denominada el submarino, ya verán en la foto por qué.



Al finalizar el recorrido en Valle Grande, existe la posibilidad de realizar algunas actividades de aventura como Rafting, Puentes Tibetanos o Tirolesa (no incluidos en la excursión). Nosotros teníamos rafting contratado para el día siguiente, así que nos dedicamos a tomar unos mates a la vera del río y disfrutar del hermoso día!



Llegamos a Mendoza tarde, a eso de las 22 hs. y compramos comida para cenar directamente en el hotel, rendidas de cansancio!

 

DIA 5: TERMAS DE CACHEUTA Y RAFTING

Ultimo diaaaaaaa! Y por suerte las termas abren a las 10 hs y pudimos dormir un poco más y desayunar tranquilos.

Hoy fue un día de relax y disfrute de la amistad!



Termas de Cacheuta es un complejo formado por múltiples piletones de piedra con agua termal a diferentes temperaturas, enclavado en un paisaje de montaña alucinante. El complejo tiene varios niveles y escaleras, restaurantes tanto dentro como fuera del mismo y posibilidad de practicar deportes de aventura.



Después de un día de relax total y de comernos unas ricas empanaditas al sol, nos sacamos las ganas de hacer tirolesa algunos y rafting todos! (o casi todos porque Nelly no se animó). Y debo decir que al principio la charla técnica me dio un poco de cosquilla por todo lo que te dicen que puede suceder… pero por suerte nada pasó y no me pareció una actividad peligrosa en absoluto, al contrario, muy segura y divertida!!!



Si faltaba algo para coronar nuestra escapada, era una cena los 5 juntos en el Restaurante Fuente y Fonda, uno de los imperdibles de la ciudad. El menú: Pastel de papas y bondiola con batatas y huevos fritos, acompañados por supuesto de un vinito mendocino!


PD: Las fotos son un poquito de todos, asi que gracias a todos los viajeros camarógrafos por compartirlas!!!!