En nuestro último día, Edimburgo nos despide con un día típicamente Escocés.
Aprovechamos a dormir un poco más y descansar de estos 9 días previos que han sido muy intensos, llenos de caminatas, paseos y excursiones, y hasta ahora debo decir que tanto Londres como Edimburgo nos han enamorado!
La lluvia no fue un impedimento. Muy por el contrario, le dio a este día un color diferente, tiñendo los ocres más ocres y los verdes más verdes. Tomé mi nuevo paraguas rojo adquirido en Londres y con nuestros chubasqueros salimos a eso de las 9 de la mañana a recorrer la “ciudad nueva” o New Town de Edimburgo, una zona cercana al Casco Histórico, de amplias avenidas, donde abundan las casas georgianas y bellísimas plazas.
A sólo 10 minutos de caminata llegamos al Scott Monument, monumento de estilo gótico erigido en honor del autor escocés Sir Walter Scott, que se levanta en los Princes Street Gardens.
La torre, construida en pizarra de Livingston tiene una altura de 61 metros, y una escalera de caracol interna que permite subir a los diversos pisos. A los visitantes que alcancen el piso más alto, al que se llega tras 287 peldaños, se les entrega un certificado para conmemorar el evento.
Este monumento es uno de los iconos característicos y más fotografiados de Edimburgo.
Monumento a Scott |
De camino a los Princes Street Gardens, pasamos por la Galería Nacional de Escocia, a la ingresaríamos un poco más tarde y cuya entrada es gratuita. Esta galería expone la colección de pintura y escultura más importante de Escocia y otras obras de renombrados pintores como Boticelli, Cezanne, Rembrandt y Monet, entre otros.
Princes Street Gardens es otro de los lugares para tomar miles de fotos. Parque público creado en la década de 1820, se distribuye a lo largo de la parte sur de la Princes Street o Calle de los Príncipes, y en ellos destaca la fuente decorativa de mediados del siglo XIX llamada Rose Fountain.
Rose Fountain |
Realizada en hierro (lo que le da ese característico color verdoso) y decorada con estatuas de sirenas y mujeres identificadas con la ciencia, las artes, la poesía y la industria, el contraste con sus relieves dorados, el verde del parque, los colores del otoño y el Castillo de Edimburgo enmarcándola detrás, es una de las postales más bellas que uno puede llevarse de Edimburgo… ni les digo lloviendo!
Princes Street Gardens |
También aquí encontramos homenajes florales al Jubileo de Platino de la Reina Isabel acontecido este mismo año 2022 y marcando así 70 años desde el ascenso de la reina al trono británico.
Después de más de media hora y cientos de fotografías, continuamos nuestra caminata hacia el barrio de Dean Village, a poco más de 1 kilómetro de la fuente. Este barrio bordea el rio Leith y fue fundado en el siglo XII por los monjes de la Abadía de Holyrood. En la zona había once fábricas que trabajaban con molinos de agua situados en torno al río. Hoy en día se ha convertido en una zona residencial con hermosas casas de piedra muy bien conservadas.
Dean Village |
De regreso a la Ciudad Vieja, pasamos por la Geogian House, una enorme cada Georgiana que ha sido restaurada para mostrar a los visitantes cómo eran las casas de la Ciudad Nueva entre finales del siglo XVIII y principios del XIX. Es un fiel testimonio del acomodado estilo de vida de los ciudadanos ricos del New Town. La entrada cuesta unas 10 libras, pero no accedimos a ella.
Georgian House |
Frente a la Georgian House se alzan los jardines privados de Charlotte Square, donde se encuentra el Albert Memorial, otro homenaje al Príncipe Albert, esposo de la Reina Victoria y otra hermosa postal de Edimburgo con su verde parque y el marco de la cúpula también verde el edificio de los Registros Nacionales de Escocia.
Albert Memorial |
Ya siendo las 11 hs regresamos caminando por la calle peatonal Rose Street, donde nos sorprendió ver que alguno negocios recién estaba abriendo… dormilones los Escoceses?
Rose Street |
Otra foto más del Castillo de Edimburgo, esta vez desde el monumento tributo a los hombres que dieron su vida durante la Primera Guerra Mundial.
Aprovechamos ahora sí a ingresar a la National Gallery que recorrimos muy rápidamente, y antes de volver a nuestro departamento, quisimos pasar por la Gladstone’s Land, casa construida en 1550 que fuera propiedad de un comerciante del siglo XVII y proporciona una perfecta visión de la vida en el viejo Edimburgo de hace más de 400 años.
Pensamos que la habíamos encontrado, pero resultó ser el Museo de los Escritores… así que nunca supimos en realidad cuál de todas esas casas que aparecían en el google maps era la Gladstone’s Land :)
Siendo ya el mediodía, nos dispusimos a regresar a nuestro alojamiento, comprar algo para comer y aprovechar la tarde para ir a conocer el Museo Nacional de Escocia, de entrada también gratuita, donde una de sus atracciones peculiares es la famosa oveja Dolly, el primer mamífero clonado de una célula adulta.
Museo Nacional de Escocia |
Aunque Dolly fue una revolución en el mundo de la genética y la clonación, debo decir que el museo tiene una interesante colección no sólo de antigüedades escocesas, sino también de Ciencia y Tecnología con algunas experiencias interactivas y educativas que entretienen a grandes y chicos.
La Oveja "Dolly" |
Por la noche hicimos un Free Tour llamado Tour de los Fantasmas. En este tour nos vamos deteniendo en oscuros callejones de la Royal Mile mientras la guía cuenta historias y leyendas de asesinos, brujas y fantasmas. El tour finaliza en el Cementerio de Canongate y tiene una duración aproximada de hora y media. No lo catalogaría como esencial, de hecho para nosotras fue bastante prescindible…
Tour de los Fantasmas @civitatis |
Cementerio de Canongate |
Con ganas de probar algún plato típico escocés y habiendo finalizado el tour cerca de las 10 de la noche salimos a caminar por la Royal Mile en busca de algún restaurante o pub bien local… pero nos encontramos con que todas las cocinas estaban cerrando y tuvimos que conformarnos con unos spaguettis italianos en Bella Italia, el único restaurante que accedió a prepararnos un plato de comida. Se ve que nuestra hora de cenar para los escoceses ya es la hora de los tragos, jaja.
Mañana nos vamos de Edimburgo y nos llevamos esta ciudad en nuestro corazón, cuna de novelistas reconocidos internacionalmente, de lúgubres y esotéricas historias de fantasmas y apariciones, lugar de inspiración para las sagas de Harry Potter, con una historia y una cultura fascinantes, y una deslumbrante arquitectura!
También nos llevamos unas pequeñas botellitas de whisky escocés para nuestros maridos :)
Aquí el video de nuestro último paseo por una de las ciudades más bonitas del mundo:
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